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La movilidad geográfica, es decir, el traslado de un trabajador a un nuevo centro de trabajo que implica un cambio de residencia, es una práctica cada vez más común en el mundo empresarial. Impulsada por la globalización, la reestructuración de empresas y la búsqueda de nuevos mercados, la movilidad geográfica puede ser un reto, pero también puede ser una oportunidad para optimizar recursos y mejorar la productividad.

Sin embargo, este proceso no está exento de complejidades. La Ley 45/1999 establece un marco legal que regula los traslados, tanto individuales como colectivos, y protege los derechos de los trabajadores. Es fundamental que las empresas conozcan a fondo esta normativa para garantizar un proceso de movilidad transparente y justo.

Índice

¿Qué debes tener en cuenta al gestionar un traslado?

  • Causas justificadas: la movilidad geográfica debe estar debidamente justificada por razones económicas, técnicas, organizativas o productivas.
  • Consentimiento del trabajador: en general, el trabajador debe aceptar el traslado. No obstante, existen excepciones y la empresa debe ofrecer las garantías legales correspondientes.

En este artículo te explicaremos en detalle los diferentes tipos de movilidad geográfica, los requisitos legales y los aspectos prácticos que debes tener en cuenta para gestionar un traslado de forma exitosa.

¿Qué es la movilidad geográfica?

La movilidad geográfica es un concepto laboral que describe el desplazamiento de un trabajador a un nuevo centro de trabajo ubicado en una localidad diferente a la de su residencia habitual. 

Este traslado, que puede ser tanto temporal como permanente, implica un cambio de domicilio y suele estar motivado por razones organizativas, estratégicas o productivas de la empresa.

Características de la movilidad geográfica:

  • Cambio de lugar de trabajo: el desplazamiento a un nuevo centro de trabajo es el elemento fundamental de la movilidad geográfica.
  • Cambio de residencia: el traslado implica un cambio de domicilio habitual, lo que puede generar una serie de ajustes en la vida personal del trabajador.
  • Motivaciones empresariales: las razones que impulsan la movilidad geográfica son diversas y pueden incluir la reestructuración de la empresa, la apertura de nuevas plantas, la necesidad de cubrir vacantes en otras localidades o la optimización de recursos.
  • Consentimiento del trabajador: en general, el traslado requiere el consentimiento del trabajador, aunque existen excepciones y la legislación laboral establece los requisitos para que un traslado pueda ser impuesto.
  • Implicaciones legales: la movilidad geográfica está regulada por ley, lo que implica derechos y obligaciones tanto para el trabajador como para la empresa. Entre estos derechos se encuentran, por ejemplo, el derecho a ser informado sobre las condiciones del traslado, el derecho a una indemnización en caso de rechazo del traslado y el derecho a que el traslado se realice en condiciones de seguridad y salud.

¿Cuándo se aplica?

Se aplica cuando existen razones justificadas por parte de la empresa, contempladas bajo la ley. Las razones pueden ser diversas: económicas, técnicas, organizativas, de producción o por contrataciones referidas a la actividad empresarial.

Tipos de movilidad geográfica

La movilidad geográfica, como hemos visto, implica un cambio en el lugar de trabajo de un empleado, lo que puede conllevar un traslado de residencia. Dependiendo de la duración y el alcance de este desplazamiento, podemos distinguir dos tipos principales:

Traslado

El traslado se produce cuando el cambio de lugar de trabajo implica un cambio de residencia definitivo o por un periodo prolongado. Es decir, el trabajador debe trasladarse a la nueva ubicación y establecer allí su nuevo domicilio.

Características del traslado:

Cambio de residencia: es el elemento distintivo del traslado. El trabajador debe establecer su nuevo domicilio en la localidad donde se encuentra el nuevo centro de trabajo.

Duración: puede ser de duración indefinida o por un periodo prolongado, generalmente superior a un año.

Causas: los traslados pueden deberse a diversas razones, como:

  • Reorganización empresarial: cierre de plantas, fusiones, adquisiciones.
  • Optimización de recursos: centralización de operaciones, reducción de costes.
  • Apertura de nuevos mercados: expansión geográfica de la empresa.

Tipos de traslado:

  • Traslado individual: afecta a un solo trabajador.
  • Traslado colectivo: afecta a un grupo de trabajadores de forma simultánea. La ley establece umbrales específicos para considerar un traslado como colectivo en función del tamaño de la empresa y el número de trabajadores afectados. Se considera traslado colectivo cuando: 
    • Cuando sucede en empresas que tengan menos de cien trabajadores y el traslado se realice a menos de diez trabajadores, sin afectar a la totalidad, en un plazo de noventa días.
    • Si se trata de una empresa de entre cien y trescientos trabajadores y se traslada al 10 % del total de los empleados.
    • Para empresas con más de trescientos trabajadores, si se traslada a treinta empleados.

Desplazamiento

El desplazamiento se refiere a una movilidad geográfica de carácter temporal. A diferencia del traslado, el desplazamiento no implica necesariamente un cambio de residencia definitivo.

Características del desplazamiento

  • Duración: el desplazamiento tiene una duración determinada y limitada en el tiempo, generalmente inferior a tres años.
  • No cambio de residencia: el trabajador no está obligado a cambiar su residencia habitual, aunque puede hacerlo de forma voluntaria.
  • Causas: los desplazamientos suelen deberse a proyectos temporales, la necesidad de cubrir vacantes por un periodo limitado o la realización de tareas específicas en otra ubicación.

Característica  Traslado Desplazamiento
Duración Indefinido o prolongado Temporal (menor a 3 años)
Cambio de residencia Obligatorio No obligatorio
Impacto en la vida personal Mayor impacto Menor impacto

¿Puede negarse un trabajador a un traslado?

La respuesta es sí, un trabajador puede negarse a un traslado propuesto por la empresa. Sin embargo, esta decisión tiene consecuencias legales y económicas tanto para el trabajador como para la empresa. Una vez que el trabajador recibe la notificación de traslado, tiene a su disposición varias opciones:

Aceptar el traslado

La opción más sencilla es aceptar el traslado. En este caso, el trabajador se compromete a desempeñar sus funciones en el nuevo centro de trabajo. A cambio, la empresa suele ofrecer una compensación económica para cubrir los gastos derivados del traslado, como los gastos de mudanza, viaje y adaptación al nuevo entorno.

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