Si eres propietario de un piso y estás considerando alquilarlo, es fundamental que estés al tanto de los requisitos legales para hacerlo de manera segura y sin problemas. Uno de los documentos más importantes que debes obtener es el certificado energético para viviendas de alquiler temporal, el cual es obligatorio para alquilar (y también para vender) una propiedad.
En este artículo, te explicamos qué es el certificado energético, cómo obtenerlo, su coste, la duración de su validez y cómo puede influir en tu alquiler, entre otros aspectos importantes que debes conocer.
¿Qué es el certificado energético?
El certificado energético es un documento oficial que refleja el consumo energético de una vivienda y sus emisiones de CO₂. Este certificado no solo es obligatorio para alquilar o vender, sino que también proporciona información clave sobre la eficiencia energética de la propiedad. El Real Decreto 235/2013 establece la obligatoriedad de este documento desde 2013 en España.
La evaluación para obtener el certificado tiene en cuenta varios aspectos del inmueble, tales como:
- Superficie, forma y orientación de la vivienda
- Instalaciones térmicas y de iluminación
- La envolvente térmica (los cerramientos que aíslan el interior de la vivienda)
- Condiciones de funcionamiento y ocupación de los espacios
¿Cómo se consigue el certificado energético?
Para obtener el certificado energético para alquilar, hay una serie de pasos que debes seguir:
- Visita de un técnico cualificado: primero, necesitas contactar a un profesional acreditado que evaluará la vivienda. El técnico realizará un análisis de la eficiencia energética del inmueble basándose en los aspectos mencionados anteriormente.
- Preparación del certificado: tras la evaluación, el técnico preparará el certificado utilizando herramientas homologadas por el Ministerio de Industria, como las aplicaciones CE3 o CE3X.
- Registro en el organismo competente: el certificado energético debe ser registrado en la entidad correspondiente de tu comunidad autónoma. Por ejemplo, en Cataluña, se registra en el Instituto Catalán de Energía, mientras que en Madrid, lo hace la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura.
- Obtención de la etiqueta energética: una vez registrado, el propietario deberá abonar las tasas necesarias para recibir la etiqueta energética, que califica la vivienda con una letra (A, B, C, etc.) según su eficiencia energética.
La etiqueta de certificación energética
La etiqueta de certificación energética es una parte fundamental del proceso. En ella aparece información importante sobre la eficiencia energética de la vivienda, como:
- Datos del edificio: incluye el tipo de edificio, dirección, y la referencia catastral.
- Escala de calificación energética: la calificación varía de la letra A (más eficiente) a la G (menos eficiente). Las viviendas con una calificación A son aquellas que tienen un consumo energético bajo y emisiones mínimas de CO₂, lo que las convierte en opciones muy atractivas para los inquilinos.
- Registro y validez: el certificado tiene un número de registro y una validez de 10 años, salvo para aquellas viviendas con una calificación energética G, que tienen una validez de solo 5 años.
¿Cuánto cuesta el certificado energético?
El coste de obtener el certificado energético varía dependiendo de varios factores, como la ubicación, el tamaño de la propiedad y el profesional que realice la evaluación. En general, el precio oscila entre 50 y 150 euros para una vivienda de tamaño medio, aunque el coste puede ser más elevado si la propiedad es grande o presenta características especiales.
Es recomendable solicitar varios presupuestos a técnicos acreditados para comparar precios y asegurarte de que el profesional esté registrado en el organismo correspondiente de tu comunidad autónoma.
Multas por no tener la certificación energética
No contar con el certificado energético puede resultar en sanciones económicas. Las multas varían dependiendo de la gravedad de la infracción, y se dividen en tres categorías: leves, graves y muy graves. Los importes de las multas oscilan entre los 300 y los 6.000 euros.
Por ejemplo, si anuncias una vivienda para alquilar sin incluir su calificación energética, la infracción será considerada leve. Sin embargo, falsear los datos del certificado puede ser clasificado como una infracción muy grave, con sanciones más severas. Además, la falta de este documento puede retrasar o invalidar la operación de alquiler.
¿Es necesario el certificado energético para alquilar o vender una vivienda?
Sí, el certificado energético es obligatorio para alquilar o vender una vivienda en España. Según la legislación vigente, cualquier propietario que desee alquilar su propiedad debe presentar este certificado. La normativa exige que el arrendador proporcione una copia del certificado al inquilino en el momento de la firma del contrato de alquiler.
Este documento proporciona a los inquilinos información clara sobre el consumo energético de la vivienda, lo que les permite tomar decisiones más informadas y tener expectativas realistas sobre sus futuros gastos de energía.
Casos en los que no se necesita el certificado energético
Aunque la normativa establece que el certificado energético es obligatorio en la mayoría de los casos, existen algunas excepciones:
- Viviendas con una superficie útil inferior a 50 metros cuadrados situadas en áreas aisladas.
- Edificaciones industriales destinadas a actividades específicas como talleres.
- Propiedades que se compran para su demolición o para realizar reformas mayores.
- Viviendas destinadas a alquileres de corta duración, es decir, con una duración inferior a 4 meses al año.
Si tu propiedad no se encuentra en alguna de estas excepciones, deberás obtener el certificado energético antes de ponerla en alquiler.
Beneficios de tener el certificado energético para alquilar una vivienda
Contar con un certificado energético no solo es obligatorio, sino que también puede ser una ventaja para atraer inquilinos. Las propiedades con una calificación alta (A o B) son más atractivas porque indican un menor consumo energético y, por lo tanto, menores costes de electricidad y calefacción para los inquilinos.
Una calificación A puede hacer que tu vivienda sea más competitiva en el mercado de alquiler, ya que los inquilinos buscan propiedades eficientes que les ayuden a ahorrar en sus facturas. De hecho, se estima que las viviendas con una calificación A pueden consumir hasta un 70% menos energía que aquellas con una calificación G.
¿Cómo hacer que una vivienda sea más eficiente energéticamente?
Mejorar la eficiencia energética de una vivienda no solo beneficia al medio ambiente, sino que también puede aumentar su atractivo para los inquilinos. A continuación, te dejamos algunas ideas para mejorar la eficiencia energética de tu propiedad:
- Aislamiento térmico: mejora el aislamiento en paredes, techos y ventanas para evitar pérdidas de calor en invierno y mantener la frescura en verano.
- Renovación de ventanas: instala ventanas de doble acristalamiento para mejorar el aislamiento y reducir las corrientes de aire.
- Sistemas de calefacción eficientes: sustituye sistemas antiguos por opciones más eficientes como calderas de condensación o bombas de calor.
- Electrodomésticos eficientes: utiliza electrodomésticos con etiqueta energética A o superior.
- Paneles solares: instalar paneles solares puede ser una opción ecológica para abastecer energía y agua caliente.
- Aprovechamiento de la luz natural: aprovecha al máximo la luz natural para reducir el uso de la iluminación artificial.