En el mundo actual, el alquiler corporativo se ha convertido en una opción cada vez más popular para empresas que necesitan alojar a empleados o ejecutivos en desplazamientos laborales temporales. Este tipo de alquiler, que implica la cesión de un inmueble a una empresa o a sus empleados, presenta ventajas tanto para las empresas como para los propietarios de los inmuebles. Si eres propietario y estás considerando entrar en el negocio del alquiler corporativo, es crucial comprender cómo funciona este modelo y qué aspectos debes tener en cuenta antes de dar el primer paso.
En este artículo, te explicamos qué es el alquiler corporativo, cómo funciona y qué debes saber como propietario para aprovechar las oportunidades que ofrece este mercado.
¿Qué es el alquiler corporativo?
El alquiler corporativo es un tipo de arrendamiento en el que un propietario de un inmueble alquila su propiedad a una empresa o a sus empleados para fines profesionales, como desplazamientos temporales, proyectos a corto plazo o estancias prolongadas. En lugar de alquilar a individuos particulares, en el alquiler corporativo la empresa asume la responsabilidad del contrato de arrendamiento, lo que puede ser una ventaja tanto para los propietarios como para los inquilinos.
Este modelo de alquiler es utilizado comúnmente por empresas que necesitan alojar a empleados en diferentes ciudades o localidades. Por ejemplo, cuando una compañía envía a su personal a realizar trabajos en otras ciudades, el alquiler corporativo ofrece una alternativa a los hoteles, permitiendo a los empleados disfrutar de un ambiente más hogareño y cómodo durante su estancia.
¿Cómo funciona el alquiler corporativo?
El proceso de alquiler corporativo se basa en un acuerdo entre el propietario del inmueble y la empresa arrendataria. Aunque el proceso varía dependiendo de la empresa y las circunstancias específicas, a continuación te describimos los pasos clave para que los propietarios comprendan cómo funciona este tipo de arrendamiento:
- Acuerdo de arrendamiento: el propietario firma un contrato con la empresa, en el que se establecen los términos del alquiler, como la duración, el precio y las condiciones de uso del inmueble. En este tipo de contratos, la empresa suele ser responsable de los pagos, el mantenimiento y el cumplimiento de las normas establecidas.
- Uso del inmueble: a diferencia de los alquileres tradicionales, donde el inquilino es una persona física que vive en el inmueble, en el alquiler corporativo el inmueble será utilizado por un empleado de la empresa. Aunque la empresa es la que firma el contrato, el inmueble se destina al uso de un empleado específico. Cada vez que se produce un cambio de empleado, se notifica al propietario y se realiza una modificación en el contrato para reflejar el nuevo usuario. Sin embargo, estos cambios no suelen ser frecuentes.
- Mantenimiento y servicios: en muchos casos, las empresas que optan por el alquiler corporativo buscan propiedades que ofrezcan servicios adicionales como internet de alta velocidad. Algunos propietarios optan por ofrecer estos servicios como parte del paquete de alquiler, lo que aumenta la demanda de su propiedad.
- Duración y flexibilidad: una de las ventajas del alquiler corporativo para los propietarios es que los contratos suelen ser a medio o largo plazo, lo que asegura ingresos constantes. Además, los contratos son más flexibles que los arrendamientos tradicionales, ya que pueden adaptarse a las necesidades cambiantes de la empresa. Por ejemplo, si una empresa necesita ampliar su equipo y, por ende, más espacio, el propietario puede ajustar el contrato para cubrir esas necesidades.
- Seguridad y fiabilidad: al alquilar a empresas, los propietarios suelen disfrutar de una mayor seguridad en cuanto al pago de las rentas. Las empresas suelen tener más solvencia económica que los inquilinos particulares, lo que reduce el riesgo de impagos. Además, la empresa asume la responsabilidad del alquiler, lo que minimiza los problemas legales en caso de incumplimiento del contrato.
Beneficios del alquiler corporativo para los propietarios
El alquiler corporativo ofrece numerosos beneficios para los propietarios que deciden entrar en este mercado. A continuación, te presentamos algunos de los principales:
- Estabilidad financiera: el alquiler corporativo suele implicar contratos de arrendamiento más largos y más estables que los alquileres residenciales, lo que proporciona a los propietarios un flujo de ingresos constante y fiable. Esto es especialmente valioso en tiempos de incertidumbre económica.
- Mayor rentabilidad: en comparación con el alquiler tradicional, el alquiler corporativo puede ser más rentable. Las empresas suelen estar dispuestas a pagar un alquiler más alto por propiedades que ofrezcan comodidad, seguridad y servicios adicionales.
- Menor rotación de inquilinos: dado que las empresas suelen alquilar propiedades durante periodos más largos, la rotación de inquilinos en el alquiler corporativo es más baja que en los alquileres tradicionales. Esto significa menos esfuerzo en la gestión de contratos y menos gastos asociados a la búsqueda de nuevos inquilinos.
- Mejor cuidado de la propiedad: las empresas suelen ser muy conscientes del estado de las propiedades que alquilan, ya que es importante para ellas mantener un ambiente profesional y cómodo para sus empleados. Por lo tanto, en general, los empleados que residen en inmuebles alquilados bajo este modelo suelen cuidar mejor las propiedades que los inquilinos particulares.
Consideraciones para los propietarios antes de empezar en el alquiler corporativo
Si estás considerando incursionar en el alquiler corporativo, es fundamental tener en cuenta ciertos aspectos para asegurarte de que esta modalidad sea beneficiosa para ti. Algunas de las principales consideraciones son:
- Tipo de propiedad: asegúrate de que tu propiedad sea adecuada para este tipo de arrendamiento. Las propiedades que tienen varias habitaciones, acceso a servicios como internet de alta velocidad y están bien ubicadas cerca de zonas de trabajo o transporte público suelen ser las más demandadas por las empresas.
- Servicios adicionales: ofrecer servicios adicionales, como limpieza, mantenimiento o incluso servicios de cocina, puede hacer que tu propiedad sea más atractiva para las empresas. Considera qué servicios puedes ofrecer y cómo estos pueden aumentar la rentabilidad de tu alquiler.
- Términos del contrato: es importante definir claramente los términos del contrato, incluyendo la duración, el precio y las condiciones de pago. Los contratos de alquiler corporativo suelen ser más flexibles que los tradicionales, pero es fundamental asegurarte de que ambas partes estén de acuerdo en todos los aspectos antes de firmar. Para garantizar que el contrato esté correctamente ajustado a la ley y basado en la normativa adecuada, es recomendable usar un modelo de contrato específico para este tipo de alquiler. En Homyspace, contamos con un equipo legal especializado que asegura que todo el proceso sea legal y conforme a los requisitos, proporcionando la tranquilidad de que todos los aspectos legales estén cubiertos de manera profesional.
- Gestión de incidencias: en el alquiler corporativo, es posible que surjan problemas o incidencias durante la estancia de los empleados en la propiedad. Tener un plan para gestionar estos problemas, ya sea con un equipo propio o a través de un intermediario como Homyspace, puede ayudarte a resolverlos de manera eficaz y evitar que afecten la relación con la empresa arrendataria.